De los años 1230 datan nuestros primeros conventos frailes. La Provincia Franciscana de Cantabria fue reconstruida en 1878, primero en España. Además de los cuatro países de EH Sur — también Navarra —, Cantabria ha reunido desde entonces a las provincias de Santander, La Rioja, Valladolid, Burgos, Soria y Guadalajara. Desde el año 2000 se llama Provincia Franciscana de Arantzazu.
En cierta ocasión, morando el bienaventurado Francisco en Santa María de la Porciúncula, había allí un hermano, hombre de profunda vida interior y además antiguo en la Orden, que estaba muy débil y enfermo. Haciéndose cargo de su estado, el bienaventurado Francisco tuvo compasión de él. Pero como entonces los hermanos, sanos o enfermos, con gozo y paciencia tomaban la pobreza como abundancia y en sus enfermedades no usaban medicinas, sino que más a gusto hacían lo que era contrario al cuerpo, se dijo a sí mismo el bienaventurado Francisco: «Si este hermano comiese, bien de mañana, unas uvas maduras, yo creo que le haría bien».
Un día se levantó muy temprano y, sin hacer ruido, llamó al hermano y le llevó a una viña que hay cerca de aquella iglesia. Él mismo escogió una vid que tenía racimos hermosos y maduros. Sentándose con el hermano junto a la cepa, empezó a comer uvas para que él hermano no tuviese vergüenza de comérselas solo. Y, estando comiendo los dos, aquel hermano alabó al Señor Dios. Mientras vivió refería frecuentemente a los hermanos, con mucha devoción y saltándosele las lágrimas, esta delicadeza que el santo padre había tenido con él (LP 53).
El carisma de los frailes-seguidores esta expresado en la primera línea de la Regla de San Francisco de Asís:
Según eso, así dice el primer capítulo de las constituciones de la Orden: "Los hermanos, seguidores de San Francisco, están obligados a llevar una vida radicalmente evangélica, es decir: en espíritu de oración y devoción y en comunión fraterna; a dar testimonio de penitencia y minoridad; y, abrazando en la caridad a todos los hombres, a anunciar el Evangelio al mundo entero, a predicar con las obras la reconciliación, la paz y la justicia y a mostrar un sentido de respeto hacia la creación.".
Vivir la vida evangélica con sencillez y alegría de corazón.
Promover en las fraternidades el cultivo de una espiritualidad de la vida ordinaria que nos ayude a los hermanos y a las fraternidades a situarnos en estos tiempos de reducción con sentido, implicación y esperanza.
Las fidelidades creativas: cómo mantenernos vivos por dentro en lo que hacemos y estar abiertos a nuevos aprendizajes u opciones
Apoyar a los Equipos Locales de Pastoral de Jóvenes
Promover en nuestros jóvenes la participación en los encuentros de carácter franciscano
Animar y motivar a los agentes para evangelizar hoy
Formar y animar laicos “valiosos”
Dar tono evangelizador a nuestras celebraciones
Ayudar a las fraternidades a anunciar y proponer con el ejemplo y con la palabra una imagen clara, completa y realista de la vida del hermano menor hoy
Promover y acompañar caminos para que las personas y aspirantes se conozcan a ellas mismas, descubran cada vez mejor la figura de Jesucristo y la figura de San Francisco y puedan discernir su propia vocación
Animar y ayudar a los hermanos a vivir en minoridad
Dinamizar la presencia de lo social en nuestras vidas
Secretaría de formación y estudios, secretaría de administración y obras, bibliotecario de la provincia
Ministro provincial: Joxe Mari Arregi
Vicario provincial: Juan Miguel Dorronsoro Mujika
Ecónomo provincial: Manolo Pagola
Secretario provincial: Xebero Zinkunegi